lunes, 10 de diciembre de 2012

Cómo dar forma a las cejas.

 


Lo primero de todo, ¿cómo es nuestro rostro? ¿Tenemos la cara alargada, ovalada, redonda, en forma de corazón, cuadrada? Vamos a descubrir con el truco del lápiz dónde situar el arco de la ceja, el final de la misma, para que la mirada sea lo más armoniosa posible. 





Dar forma a las cejas


Para dar la forma perfecta a las cejas hay que basarse en tres puntos claves y el truco del lápiz:
  • Colocamos un lápiz junto a la aleta de la nariz como referencia y seguimos en línea recta pasando por el lagrimal del ojo hasta el nacimiento de la ceja: de ahí ha de partir la ceja.
  • Colocamos el lápiz haciendo una línea desde el lateral de la nariz hasta la parte más externa del iris cuando se mira de frente. Ahí debe situarse el punto de inflexión del arco de la ceja.
  • Y, por último, unimos con el lápiz el lateral de la nariz con el extremo del ojo para conseguir el punto donde ha de terminar la ceja. Lo del lápiz parece fácil, y lo es, pero a veces tenemos alguna cicatriz, nos hemos pasado en años anteriores, queremos que ya no sean tan las cejas tan finas… 
Los estropicios se pueden arreglar, con tiempo y trucos, como rellenar con un lápiz, o bien dejar pasar el tiempo poco a poco para que vaya alargándose la ceja, o jugar con las gafas, que influyen y mucho a la hora de no sólo maquillar sino a la hora de definir unas cejas.

A veces no es tan importante recortar, sino definir, descargar volumen. O conseguir marcar correctamente tanto el final como el arco. 
 
Las cejas enmarcan el ojo y juegan un papel muy importante a la hora de maquillarnos, solo tienes que darte cuenta la luz que proporciona una ceja estratégicamente depilada para lucir las sombras en la zona superior, le da otro aire distinto al ojo y quedan muy positivas. El ancho o el grosor también es muy importante, si notas que te falta volumen, con un lápiz es bastante fácil rellenarlas al gusto.


El truco está en saber hacerlo con un lápiz donde estén completamente disimulados los puntitos o los trazos que des a la ceja, si eres rubia debes buscar un tono o dos más oscuros que tu color de cabello y si eres más bien castaña o morena un tono más claro. Las cejas muy negras pueden endurecer en extremo los rasgos de la cara y a la vez la mirada, y si ya las tienes asi con un lápiz más claro podrás rebajarlas ópticamente.

Peinarlas hacia arriba con un cepillo y buscar aquellos huecos que hay que rellenar, la punta debe estar muy afilada ya que cuanto más pequeños sean más naturales quedarán tus cejas y no se notará para nada que están retocadas por falta de espesura. Eso sí una vez pintadas las debemos tratar con máximo respeto, como si de pestañas recién puntadas se trataran, ¡nada de rascarse a lo loco!

Las cejas son esa parte de nuestro rostro que con un ligero cambio – ya sea a mejor o a peor – consiguen que nos veamos completamente diferentes, tanto que una ceja bien arreglada puede ser hasta un cambio absoluto, como una cirugía estética bien hecha. Por el contrario una ceja mal hecha o unas cejas a su libre albedrío pueden no embellecer todo lo que desearíamos.


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