Rosa Clará, la reina de las novias, da el sí quiero al empresario Josep Artigas

Vistió un diseño gris perla de su creación, recto y sin cola.

La diseñadora Rosa Clará se casó este sábado en segundas nupcias en una ceremonia civil en el Saló del Cent del Ayuntamiento de Barcelona con el amor de su juventud, el empresario Josep Artigas. El vestido de novia, creado por ella misma, que en esta ocasión era más que nunca el objeto de deseo de los curiosos, no decepcionó por la sencillez y elegancia de su diseño.

 

El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, gran amigo de la pareja, ofició la ceremonia civil, que comenzó a las 19:00 horas, a la que acudieron más de 200 personas y en la que su hijo Daniel, con el que ella llegó del brazo, ejerció de padrino.

 

Josep Artigas llegó al Ayutamiento acompañado de su madre, Dolors Más, que ejerció de madrina.

 

Rosa se casó con un elegante vestido diseñado por ella misma de color blancoperla y ligera inspiración en los años treinta (recto, sin cola y de manga larga), que se ha confeccionado en 'crepe' de seda natural.  Los complementos elegidos por la diseñadora fueron unas sandalias blancas y unos pendientes blancos de perlas.

 

Su historia de amor se remonta a cuando Clara conoció a Josep de joven y ambos pasaban los veranos en Calella, en la Costa Brava. Años más tarde, finalizado el matrimonio de él y la convivencia de ella con el que fue su compañero durante mucho tiempo pero con el que no se llegó a casar, se reencontraon en el aeropuerto de Barcelona e intercambiaron sus números de teléfono. Desde entonces, no se han separado.

Rosa accedió a la sala donde se iba a celebrar la ceremonia bajo los acordes de Paraules de Amor, de Joan Manuel Serrat, mientras que para él sonaron las notas de My Way, de Frank Sinatra. Ambas fueron interpretadas por la cantante Albina Formán.

 

Una vez terminada la ceremonia, el matrimonio, los familiares y amigos se trasladaran al Hotel La Florida, en el Tibidabo, con Barcelona a sus pies y el Mediterráneo en el horizonte. El menú del banquete fue elaborado por otro amigo, Nandu Jubany, propietario de Can Jubany, uno de los mejores restaurantes de autor de Cataluña. Los novios y los invitados degustaron durante cerca de dos horas los aperitivos de siempre, más los platos estrellas, como el crujiente de morro, air baguettes de panceta ibérica, zanahorias y remolacha ‘babys’ con mayonesa de hierbas, mojito nitro, globos de gorgonzola o tártar de gambas. Después, el menú nupcial (bullabesa, chuletón gallego y crema catalana con frutos del bosque y chocolate), brindis con cava catalán y champán, y el esperado baile. El pastel de los novios, de tres pisos, fue ideado (su regalo de boda) por Ramón Freixa (2 estrellas Michellin), que hizo una creación romántica en forma de corazón que vuela en recuerdo de la canción preferida de los novios: Volaré.

 Entre los invitados se encontraban el ex jinete Luis Astolfi y la diseñadora de calzada Cristina Castañer. Los novios, que compartieron un brunch al día siguiente a la boda con sus invitados, se han ido de luna de miel a las islas Maldivas.