Para verte el color de labios, por ejemplo, tienes que mirarte al
espejo, pero para mirar tus uñas, no. Puedes ir sin maquillar, pero si
no te haces la manicura te falta algo.
Prácticamente elevado a la categoría de accesorio de moda, este privilegiado estatus del que goza un esmalte de uñas nos obliga (bendito deber) a revisar las tendencias de manicura –ésa cuyo ritual básico se compone de “una primera capa de base para proteger la uña y hacer que el resultado sea más duradero, dos capas de esmaltado y una última de brillo”
Desde las versiones black que exploran Giambattista Valli, Wes Gordon y Valentino, pueden llevar todo tipo de mujeres siempre y cuando sepan que para evitar pasar al dark side tienen que cuidar los outfits que llevarán”, hasta las versiones gold de Alexandre Herchcovith e Iceberg. Pasando por el eterno nude explorado por Emilio Pucci o Peter Som, entre otros, y para el que el único requerimiento “es tener en cuenta el color de nuestra piel”, tal y como afirma Yasmina Meftah, directora de Yass&Co.
Sin olvidarnos de las manicuras francesas reinterpretadas con inesperadas parejas cromáticas por Benhaz Sarafpour y Donna Karan. Y de las uñas larguísimas que invocan las bondades de una manicura vintage y que recomendamos a mujeres con manos bonitas y con dedos finos y
alargados.
EN VERSIÓN BLACK
Si durante varias temporadas los colores flúor han acaparado el
protagonismo (casi) absoluto, este otoño el negro se despoja de sus
connotaciones más góticas para convertirse en el color fetiche del
otoño. Véase el caso de Valentino,
que suma a sus propuestas más románticas la contundencia de este tono.
“Tanto el negro como el azul oscuro son colores que ponemos en Le Petit
Salon”, nos cuenta Elena Comes, directora del centro. “Sin ir más lejos
el negro es uno de los colores preferidos de Nieves Álvarez o Laura Sánchez. El carácter gótico lo marca el look más que la uña. Con un pantalón y un blazer negro o con un vestido de noche.
Sugerimos para este tipo de tonos es llevarlas con
uñas cuadradas y cortas que quitan ese matiz gótico. Pueden llevarlos
todo tipo de mujeres, siempre y cuando se atrevan y sepan que para pasar
al Dark Side tienen que cuidar los outfits que lucirán con esta manicura tan arriesgada”
Desde que Chanel, Lagerfeld y su equipo de belleza subieran a la pasarela en 1997 unas uñas pintadas de un tono granate casi negro –revolucionando el mercado de la belleza, convirtiendo su tono Vamp (ahora Rouge Noir) en uno de los productos más vendidos de la maison–, los tonos oscuros declinados en diferentes matices han sido una constante temporada tras temporada. Y también ésta. Basta con ver el rojo oscuro casi negro de Diane Von Furstenberg. Un color favorecedor cuya aplicación –para qué engañarnos– puede resultar un tanto traumática. ¿Los motivos? “Hay firmas que tienen esmaltes con muchos pigmentos y eso hace que un color rojo o un tono oscuro tarde mucho más en secar”.
Para que una uña quede perfecta, sin arañazos ni golpes, hay que tener paciencia y esperar, como mínimo, 20 minutos.
EN VERSIÓN GOLD
A imagen y semejanza de la propuesta de Alexandre Herchcovith. Una apuesta perfecta para la noche, pero un tanto arriesgada para el día. “El gold es glamour pero hay que ser muy consciente de que es impactante. Una mujer conservadora se cansaría a los dos días”, afirma Yasmina Meftah. “Realmente estas lacas las ponemos para eventos concretos”, nos cuenta Comes, que incide en otro aspecto fundamental de esta manicura: su conveniencia (o no) en función de la forma de la mano y de la uña. “Los tonos dorados y plateados son colores muy de tendencia pero no favorecen realmente a la mano. Son para una mano muy bonita con una uña con base buena y alargada”,
La clave del éxito de este tipo de manicuras metalizadas (vistas también en Iceberg) está en apostar por texturas bastante pigmentadas en las que el color sea protagonista absoluto, obviando las fórmulas semitransparentes o muy irisadas,
QUE SEA NUDE
Es otra de las tendencias con la que diseñadores y manicuristas llevan experimentando varias temporadas, pero que parece alcanzar su punto álgido este otoño. Entre otros motivos porque este tipo de tonos favorecen, “siempre y cuando el nude elegido no choque demasiado con el color de la mano”, nos cuenta la experta de Le Petit Salon. A lo que el equipo de Yass&Co añade. “Este tipo de colores son una apuesta segura, aunque hay una pauta para acertar con el tono nude elegido y es teniendo en cuenta el color de nuestra piel”. En la imagen, la comedida propuesta de Emilio Pucci.
Para las pieles claras favorecen más los tonos nude con subtonos rosados. Son tonos que van del beige al rosa palo y que resultan naturales. En el caso de las mujeres con tez más olivácea o mediterránea apostamos más por tonos de reflejos tierra, con subtonos arena y dorados.
LARGAS, MUY LARGAS
The Blonds (David y Phillipe), el dúo de diseñadores de las celebretys desde 2008, ha alargado la longitud de la uña desafiando las reglas de los últimos tiempos que apostaban por versiones más cortas y comedidas.
Este tipo de uñas, aunque rezuman sofisticación, presentan un largo etcétera de inconvenientes si no se posee una forma de mano bonita. Si no lo es, mejor llevar un limado cortito y con forma clásica para no destacarlas demasiados. La máxima está en definir la forma de la uña acorde con la forma natural de cada persona y trabajar la uña respetando estas bases. Las uñas largas y ovaladas alargan los dedos finos y largos, como unos pitillos lucen las piernas más largas, pero se pueden adaptar y redondeadar a cada
LA MANICURA FRANCESA.
Aunque Lagerfeld (una vez más) propugna para la próxima temporada recuperar códigos tan clásicos como la manicura francesa en su versión más pura y marcada, este otoño pisan fuerte las reinterpretaciones más sofisticadas de este clásico con dúos de color, como los vistos en Behnaz Sarafpour. Algunas combinaciones son muy favorecedoras como la del esmaltado en brillo en la uña con el filo en plata, dorado y negro.
Donna Karan y su maravillosa propuesta de dúo de color, una de las más ponibles de la temporada con una base nude y un filo en rojo inglés. Para definir el trazo o se goza de una técnica depurada a base de práctica –la directora de formación de CND recomienda hacer el filo poco a poco con un pincel extra fino–, o se pueden comprar pegatinas que sirvan como plantilla.
Desde que Chanel, Lagerfeld y su equipo de belleza subieran a la pasarela en 1997 unas uñas pintadas de un tono granate casi negro –revolucionando el mercado de la belleza, convirtiendo su tono Vamp (ahora Rouge Noir) en uno de los productos más vendidos de la maison–, los tonos oscuros declinados en diferentes matices han sido una constante temporada tras temporada. Y también ésta. Basta con ver el rojo oscuro casi negro de Diane Von Furstenberg. Un color favorecedor cuya aplicación –para qué engañarnos– puede resultar un tanto traumática. ¿Los motivos? “Hay firmas que tienen esmaltes con muchos pigmentos y eso hace que un color rojo o un tono oscuro tarde mucho más en secar”.
Para que una uña quede perfecta, sin arañazos ni golpes, hay que tener paciencia y esperar, como mínimo, 20 minutos.
EN VERSIÓN GOLD
A imagen y semejanza de la propuesta de Alexandre Herchcovith. Una apuesta perfecta para la noche, pero un tanto arriesgada para el día. “El gold es glamour pero hay que ser muy consciente de que es impactante. Una mujer conservadora se cansaría a los dos días”, afirma Yasmina Meftah. “Realmente estas lacas las ponemos para eventos concretos”, nos cuenta Comes, que incide en otro aspecto fundamental de esta manicura: su conveniencia (o no) en función de la forma de la mano y de la uña. “Los tonos dorados y plateados son colores muy de tendencia pero no favorecen realmente a la mano. Son para una mano muy bonita con una uña con base buena y alargada”,
La clave del éxito de este tipo de manicuras metalizadas (vistas también en Iceberg) está en apostar por texturas bastante pigmentadas en las que el color sea protagonista absoluto, obviando las fórmulas semitransparentes o muy irisadas,
QUE SEA NUDE
Es otra de las tendencias con la que diseñadores y manicuristas llevan experimentando varias temporadas, pero que parece alcanzar su punto álgido este otoño. Entre otros motivos porque este tipo de tonos favorecen, “siempre y cuando el nude elegido no choque demasiado con el color de la mano”, nos cuenta la experta de Le Petit Salon. A lo que el equipo de Yass&Co añade. “Este tipo de colores son una apuesta segura, aunque hay una pauta para acertar con el tono nude elegido y es teniendo en cuenta el color de nuestra piel”. En la imagen, la comedida propuesta de Emilio Pucci.
Para las pieles claras favorecen más los tonos nude con subtonos rosados. Son tonos que van del beige al rosa palo y que resultan naturales. En el caso de las mujeres con tez más olivácea o mediterránea apostamos más por tonos de reflejos tierra, con subtonos arena y dorados.
PLATA Y METAL
Ya en primavera vimos una tendencia al alza en las pasarelas pero en la calle la vimos muy poco: los metálicos y los tonos plata. Este invierno siguen vigentes y los volvemos a ver en las pasarelas así que a ver si nos animamos todas un poco más y nos atrevemos a lucirlos en las uñas como en los ejemplos que os propongo.Vimos plata también en la pasarela de Alexander McQueen y en la de Behnaz Sarapfour. La imagen corresponde a una modelo del desfile de Jean Paul Gaultier.LARGAS, MUY LARGAS
The Blonds (David y Phillipe), el dúo de diseñadores de las celebretys desde 2008, ha alargado la longitud de la uña desafiando las reglas de los últimos tiempos que apostaban por versiones más cortas y comedidas.
Este tipo de uñas, aunque rezuman sofisticación, presentan un largo etcétera de inconvenientes si no se posee una forma de mano bonita. Si no lo es, mejor llevar un limado cortito y con forma clásica para no destacarlas demasiados. La máxima está en definir la forma de la uña acorde con la forma natural de cada persona y trabajar la uña respetando estas bases. Las uñas largas y ovaladas alargan los dedos finos y largos, como unos pitillos lucen las piernas más largas, pero se pueden adaptar y redondeadar a cada
LA MANICURA FRANCESA.
Aunque Lagerfeld (una vez más) propugna para la próxima temporada recuperar códigos tan clásicos como la manicura francesa en su versión más pura y marcada, este otoño pisan fuerte las reinterpretaciones más sofisticadas de este clásico con dúos de color, como los vistos en Behnaz Sarafpour. Algunas combinaciones son muy favorecedoras como la del esmaltado en brillo en la uña con el filo en plata, dorado y negro.
Donna Karan y su maravillosa propuesta de dúo de color, una de las más ponibles de la temporada con una base nude y un filo en rojo inglés. Para definir el trazo o se goza de una técnica depurada a base de práctica –la directora de formación de CND recomienda hacer el filo poco a poco con un pincel extra fino–, o se pueden comprar pegatinas que sirvan como plantilla.
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